Múnich: redescubren antigua sinagoga destruida por los nazis

10/Jul/2023

Deutsche Welle- por Stefan Dege

Deutsche Welle- por Stefan Dege

Fue parte del paisaje urbano de Múnich hasta que Adolf Hitler ordenó su destrucción. 85 años después, han reaparecido restos del edificio. Flores de piedra, frisos ornamentados, y hasta una lápida. Un “hallazgo excepcional”, según palabras del Director del Museo Judío de Munich.

Fue parte del paisaje urbano de Múnich hasta que Adolf Hitler ordenó su destrucción. Fotos antiguas muestran la sinagoga, inaugurada en 1887, que sería entonces el tercer lugar de culto judío más grande de Alemania en aquella época (a un costado de la catedral católica) se integraba perfectamente en el casco antiguo de Múnich, y era un “símbolo de la igualdad judía”, como escribe el Museo Judío de esa ciudad. Por orden de Hitler, la sinagoga fue demolida el 9 de junio de 1938.

85 años después, han reaparecido restos del edificio. Flores de piedra, frisos ornamentados, y hasta una lápida. Durante las obras de construcción de la presa del río Isar, las excavadoras dieron con los fragmentos de piedra, un total de 150 toneladas, a una profundidad de entre dos y ocho metros en medio del río.

El director del museo, sorprendido

Un hallazgo excepcional que literalmente “lo hizo caer de la silla”, dice Bernard Purin, director del Museo Judío de Múnich. Lo primero que Purin identificó fue la antigua lápida que solía estar sobre el altar de la Torá en la sinagoga y muestra los Diez Mandamientos en escritura hebrea.

Es gran motivo de sorpresa ya que, en todos estos años, aparentemente no había ninguna pista sobre la ubicación de los escombros de la sinagoga. Esto respondería al hecho de que Múnich, como sospecha Purin, suprimió su historia nazi durante más tiempo que otras ciudades y, tras el final de la guerra en 1945, en un inicio buscó ser reconocida por la “alegre dicha cervecera del Oktoberfest”.

De hecho, fue hasta 1969 que los muniqueses erigieron un monumento conmemorativo a la sinagoga principal destruida, obra del escultor Herbert Preis. Desde 2006, la nueva sinagoga principal “Ohel Jakob” se erige en la plaza de San Jacobo, en pleno casco antiguo de Múnich. En 2007 se construyó el Museo Judío y en 2015 el Centro de Documentación sobre el Nazismo de Múnich. Hoy en día, recordar el pasado nazi es, como dice Purin, “de sentido común” en la capital de Baviera.

Un ensayo para la noche de los cristales rotos

La principal sinagoga de Múnich fue destruida ya en junio de 1938, meses antes de la noche de los cristales rotos del régimen, en noviembre de 1938, cuando los centros de culto judíos fueron incendiados en toda Alemania por órdenes de los nacionalsocialistas, y los judíos fueron perseguidos, maltratados, detenidos y asesinados. “Se sabía cómo reaccionaría la población si se derrumbaban sinagogas”, comenta Purin sobre su demolición.

El contrato para la demolición se adjudicó a la constructora muniquesa Leonhard Moll. Una empresa que, al igual que otras constructoras alemanas, se benefició de los encargos del régimen nacionalsocialista, por ejemplo para construir la Casa del Arte en Múnich o para levantar el Muro.

Tras la demolición, la empresa almacenó inicialmente las enormes cantidades de piedra de la sinagoga en los terrenos de su patio hasta 1956, cuando se le encargó la reparación de la presa del Isar. Al parecer, el material de demolición se vertía al río por toneladas.

En los años 70, la ciudad de Múnich compró el enorme terreno de la empresa constructora Moll antes de rediseñarlo para la Exposición Federal de Jardines en 1983. Se movilizaron 1,5 millones de metros cúbicos de tierra para dar forma al paisaje. Además, se plantaron 6.000 árboles de gran tamaño. Hoy en día, el Westpark se extiende por esa zona, un paisaje de colinas que ofrece parques para niños y áreas para hacer deporte o llevar un asador, así como senderos para caminar y montar en bicicleta, también hay un jardín de cerveza y un pub. Es muy posible que otras partes de la sinagoga principal se encuentren bajo algunas de las colinas.

¿Qué ocurrirá ahora con el sensacional hallazgo del Isar? La Oficina Estatal de Conservación de Monumentos Históricos ha empezado a transportar la roca, que pesa varias toneladas, a otro lugar de almacenamiento. Se tardará entre uno y dos años en examinar el material, calcula el director del museo, Purin. El Museo Judío, que ya cuenta en su colección con fragmentos de piedra y fragmentos de cristal de las ventanas de la antigua sinagoga, también colabora en la clasificación de material.